Mensajes de diversas orígenes
domingo, 15 de diciembre de 2024
Sois hijos de Dios y los hijos de Dios, si quieren, pueden hacer muchas cosas, ¡especialmente la paz en esta Tierra y la caridad!
Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 14 de diciembre de 2024
Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, mirad, hijos míos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.
Hijos míos, pueblos de la tierra, ¡permaneced Conmigo en este tiempo de Adviento!
¡Venid, hijos Míos, venid y llenaos de santidad!
Ya veis, éste es un tiempo amargo para toda la tierra, los niños están desconcertados porque quienes deberían guiarlos sólo piensan en sus propias fechorías.
¿Cuántas veces os he dicho, Mis pequeños, que si todos los pueblos os unierais con fuerza no habría todo este desorden en la tierra? ¡No esperéis más!
Os repito: «¡Buscad por vosotros mismos con amor, este tiempo lo requiere! Sois Hijos de Dios y los Hijos de Dios, si quieren, pueden hacer muchas cosas, ¡especialmente la Paz en esta Tierra y la Caridad!»
Verás, antes estabas lleno de santidad, luego llegaron la modernidad y el consumismo y poco a poco perdiste una buena parte de santidad y una buena parte de tu corazón. No te dejes deslumbrar por las luces falsas, vive tu vida terrenal sin apartar nunca la mirada de Mi Hijo Jesucristo, es Él quien es tu fortaleza. Sin Él, camináis pero sin saber a dónde ir y qué hacer y cada destello que ven vuestros ojos, se convierte en consuelo por poco tiempo y al cabo de un rato llega la tristeza al corazón, porque el alma bella transmite al corazón que algo falta y ahí asoma la tristeza. Lo que falta, hijos, es la santidad, el olor de Dios, la bondad y, por tanto, sentiréis un vacío insalvable y aún no comprenderéis que lo que necesitáis es encontraros con los Rostros de Dios.
Te repito: «¡Quédate Junto a Mí Y Yo Te Haré Comprender Todo Lo Que Hay Que Hacer, Para Que Vuelvas Como Tu Padre!».
Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.
Yo os bendigo.
¡Rezad, Rezad, Rezad!
Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Había Un Campo De Violetas.
Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com
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